la escuela de la vida

11.9.17
Ya está, ya ha empezado el nuevo curso. Volver a ciertas rutinas es necesario aunque luego estoy deseando alejarme de ellas... El verano se ha hecho largo, en el buen sentido, y hemos tenido tiempo de hacer muchas cosas: descansar, viajar, redecorar algunos rincones de la casa, etc.

Ahora toca centrarse para coger el ritmo que marca el colegio, y cuesta un poco. Me pregunto si no deberíamos plantearnos cambiar la manera de enseñar en el cole (quizás ya vamos tarde) como esta escuela neozelandesa: The Deep Green Bush School (La escuela del bosque verde oscuro) es el curioso nombre de un colegio nada convencional en el que no hay clases, ni sillas, ni deberes. Casi todo ocurre al aire libre, experimentando habilidades prácticas. Los niños también tienen clases de matemáticas, lengua, etc. pero a su ritmo y cuando quieren. Joey Moncarz, uno de los fundadores, enseñó 5 años en una escuela del sistema tradicional y decidió crear esta escuela y enfocar la enseñanza hacia las problemáticas del futuro, como el cambio climático, a las que deberán enfrentarse las nuevas generaciones.
Quizás sea un planteamiento visto como algo extremo pero lo que también es cierto es que nuestra sociedad moderna está algo desconectada de la naturaleza y tiene el mérito de plantear una opción diferente. ¿La escuela actual toma realmente en cuenta los cambios que se avecinan?

Foto: Lisa Wassmann